Es posible que en alguna ocasión hayas oído hablar de la luz azul o la luz roja LED y de sus beneficios. Pues resulta que esta terapia surge de la mano de la NASA, ya que comenzaron a experimentar con luz LED para acelerar la curación de heridas, porque en situaciones de gravedad cero las heridas no sanan tan rápido como lo harían en las condiciones normales de nuestro planeta. Los resultados de las pruebas fueron positivos y la investigación comenzó a instaurarse en el tratamiento del cáncer de piel y en el campo de la medicina estética.
¿Cómo funciona la terapia con luces LED sobre la piel?
El LED (diodo emisor de luz) es un tratamiento de piel no invasivo que utiliza bombillas de luz LED para emitir ondas de energía de luz, que influyen de manera directa sobre las células de nuestra piel. Con esto se consiguen múltiples beneficios a nivel celular y estético, convirtiéndose en el tratamiento anti-aging perfecto. Además es un tratamiento sin dolor y relajante que ofrece resultados sorprendentes y seguros, apto para todos los foto-tipos de piel.
Con la luz situada en una longitud de onda correcta, las células de la capa de piel llamada dermis logrará convertir esa energía de luz en ATP (trifosfato de adenosina), que es el combustible que la célula necesita para hacer su trabajo.
La capa de la piel llamada dermis es la encargada de producir el colágeno (que da plenitud, flexibilidad y luminosidad a la piel) y la elastina (que proporciona a la piel una mayor elasticidad y la capacidad de recuperarse).
En Lunik trabajamos con un equipo de LEDS que proporciona excelentes resultados. Por medio de una máscara colocada en la cara, lograremos bioestimular la piel y aumentar el flujo sanguíneo en la zona de la cara, además de poseer propiedades antiinflamatorias, bacteriológicas, regeneradoras y despigmentantes.
Lo más común es que las luces LED utilizadas en el cuidado de la piel sean verdes, rojas y azules. Cada color se utiliza para un tipo concreto de objetivos y se adapta según las necesidades de cada piel y paciente:
- Color azul (430 – 450nm): destruye las bacterias que causan el acné. En el caso de la luz azul, las longitudes de onda específicas estimulan la producción de radicales de oxígeno que matan la bacteria P. Acnes, todo sin dañar la piel. Además es antiinflamatorio.
- Color verde (525 – 550nm): Contribuye a calmar el sistema nervioso combatiendo el estrés y la tensión. Gracias a su capacidad de crear colágeno y elastina ayuda a la eliminación de líneas finas de expresión. Promueve la cicatrización de los tejidos.
- Color rojo (650 – 730nm): Reduce la inflamación y promueve la circulación. Es ideal como tratamiento antienvejecimiento ya que estimula la producción de colágeno y elastina. También se cree que la luz roja se dirige a las glándulas sebáceas para reducir las citocinas, que causan inflamación y desempeñan un papel en el acné crónico.
El tratamiento fotodinámico de LED se puede combinar con otros tratamientos médico-estéticos (como las inyecciones de ácido hialurónico o los peelings) para crear una experiencia más satisfactoria y obtener mejores resultados, aunque también se pueden usar exclusivamente para resolver y tratar un aspecto en concreto.
Las LED envían ondas de luz a las partes más profundas de la piel, y de la misma manera que las plantas utilizan la clorofila para convertir la luz solar en tejido vegetal, las luces LED desencadenan reacciones intracelulares de forma natural. Esto significa que la piel responderá a las longitudes de onda construyendo, fortaleciendo y maximizando su estructura celular.
¿Cuáles son los beneficios de la fototerapia con LED?
La fototerapia con LED se dirige principalmente hacia 2 campos:
- Tratamiento terapéutico: Para favorecer la curación de heridas y cicatrices, como en el caso de las marcas que deja en acné.
- Tratamiento médico-estético: Dirigido al rejuvenecimiento de la piel, para lograr la disminución de los signos de la edad como las líneas finas de expresión gracias a que ayuda a estimular la producción de elastina y colágeno.
Tratamientos con LED contra el env envejecimiento de la piel
La terapia fotodinámica por medio de la luz LED es la aliada perfecta para luchar contra el envejecimiento de la piel. Por medio de la longitud de onda de la luz roja se logra regenerar las fibras de colágeno de la piel, ya que se da la activación de los fibroblastos.
Con las sesiones de la máscara LED la piel recupera tono, uniformidad en el color y el brillo. Además favorece la oxigenación y la circulación del riego sanguíneo de la zona tratada, por lo que potencia la reparación celular y las reacciones bioquímicas que mejoran la calidad de la piel. De igual manera se corrigen discromías, manchas y arrugas finas.
Tratamiento de fototerapia con LED contra el acné
El tratamiento LED resulta muy eficaz para combatir el acné ya que como decíamos, consigue destruir las bacterias que causan el acné. En el caso de la luz azul, las longitudes de onda específicas estimulan la producción de radicales de oxígeno, activando uno de los foto-sensibilizadores endógenos que se encuentra presente en la bacteria Coproporfirina III, y matando así a la bacteria en cuestión.
Además, este tipo de luz, genera la bio-estimulación de los mecanismos reparación celular de forma natural, mejorando como consecuencia el tono general de la piel y su elasticidad.
Otros casos en los que la terapia LED es beneficiosa son:
- Rosácea
- Hiper-pigmentación
- Post-procedimiento (tras una operación o peelings)
Tratamiento LED para estimular el crecimiento del cabello y combatir la alopecia
A la hora de estimular el crecimiento capilar, muchos estudios apuntan que la terapia fotodinámica de LED resulta de gran ayuda. La longitud de onda apropiada para la estimulación del crecimiento de cabello nuevo es de 655 nm, por lo que la luz roja es la indicada.
El método que utilizaremos en este caso no será la máscara LED si no un tipo de gorra o casco de láser que permitirá la adaptación a la cabeza de cada tipo de paciente.
Clínicamente los cascos LED han demostrado numerosos beneficios como:
- Estimulación del crecimiento de nuevo cabello: Tanto en la parte superior de la cabeza como a lo largo de la línea del cabello situada en la frente.
- Duplica el diámetro del folículo del cabello existente (es decir, que invierte la miniaturización).
- Retrasar (e incluso detener) la pérdida de cabello.
- Los resultados son visibles después de las primeras 12 a 26 semanas de uso, reduciendo ya la caída del cabello reducida y con un notable aumento del crecimiento del cabello.
Cada persona es única y diferente por lo que, como en cualquier tipo de tratamiento médico-estético, la constancia y frecuencia de las sesiones será fundamental. No hay que esperar resultados en menos de un mes, ya que no es tiempo suficiente para apreciarlos. En algunos casos puede tomar hasta 1 año lograr resultados visibles potenciales completos.
¿Cuánto tiempo dura cada sesión?
La magia de este tratamiento es su eficiencia en lo que al tiempo de duración se refiere. Cada sesión de terapia con luz LED tiene una duración estimada de entorno a los 10 a 20 minutos dependiendo del plan de tratamiento individual de cada paciente.
Este tratamiento se basa en las necesidades particulares y objetivas personales de cada tipo piel. La combinación de diferentes tratamientos distribuidos en un período de tiempo determinado proporcionan resultados duraderos y visibles desde el primer mes después del tratamiento.
¿Qué riesgos y efectos secundarios conlleva?
El LED es el único tratamiento médico-estético que no tiene contraindicaciones de ningún tipo. Es bueno para todos los tipos de piel, colores y condiciones. Es seguro para los ojos pero tampoco debe ser usado en exceso.
A diferencia de otras técnicas y tratamientos, la luz no calienta la piel, por lo que no hay daño térmico. Tampoco se quema (como con el láser) ni se elimina la piel para estimular su posterior regeneración (como ocurre con los peelings químicos).
Estimula la creación de colágeno de la piel en porcentajes cuantificables y corrige los daño de capa superficial (como el daño solar, las arrugas y los poros dilatados). No se generan daños externos de ningún tipo, ya que la luz realiza su trabajo sobre nuestra piel sin dolor.
A pesar de ser un tratamiento seguro siempre es vital ponerse en las manos de un equipo médico y estético profesional que sea capaz de asesorar y aplicar esta técnica de la manera correcta y eficaz.