La piel ocupa una superficie aproximada de 2m² y tiene un peso aproximado de 5 kg. Está formada por una gran cantidad de células que se encargan de proteger nuestro organismo de los factores exteriores. Cada día de nuestra vida nuestra piel está expuesta a una innumerable cantidad de agentes externos que pueden dañarla: el sol, la contaminación, los cambios climáticos… Por eso, es de suma importancia tratarla bien y mimarla, sobre todo en los meses de buen tiempo en los que nuestra piel sufre más debido a la exposición solar. Ahora que se acerca el verano, es muy importante tener claras las claves para cuidar tu piel del sol:
Protégete
Estés en la playa o en la piscina, no olvides echarte tu crema de protección solar (cuanto más alto sea el factor de protección, mejor). Evitar en la medida de lo posible las horas de mayor intensidad de radiación de rayos UVA, siendo esta franja desde las 11:00 de la mañana hasta las 17:00 de la tarde, te librará de que tu piel sufra más de la cuenta. Las gafas de sol y el sombrero serán sin lugar a dudas los mejores complementos para ayudar a prevenir la acción solar sobre nuestra piel y estar guapa al mismo tiempo.
Toma agua
Parece muy obvio, pero es la mejor manera de mantenerte hidratada. Ya sabemos que beber agua tiene una innumerable lista de beneficios, pero en los meses de calor, adquiere todavía más importancia. Es en verano cuando nuestro cuerpo tiende a deshidratarse con mayor facilidad, por lo que no puedes olvidar beber agua con más frecuencia; si vas a la playa o a la piscina, llevarte una botella de agua en el bolso te servirá para no tener de qué preocuparte.
Otro imprescindible para mantener tu piel hidratada este verano es la crema hidratante y el “after-sun”. Tomes el sol o no, la crema hidratante se ha convertido en un elemento imprescindible a la hora de cuidar la piel. Inclúyela en tus rutinas diarias de belleza y verás como tu piel te lo agradece.
Quiérete
Todos los colores de piel son igual de bonitos. Sabemos que hoy en día está de moda lucir un bonito bronceado pero no hay que olvidar que no siempre vamos a conseguir un moreno de revista. Cada piel es única y tiene un fototipo, y esto es algo que debemos tener en cuenta siempre. ¿Que qué significa esto? El fototipo cutáneo de cada individuo define la capacidad que tiene la piel de cada persona para broncearse. Existen 6 fototipos de piel. Las personas con un fototipo de piel I y II, presentan un color de piel blanco o claro que, lejos de broncearse, tiene predisposición a sufrir quemaduras por la acción del sol. Si se abusa del sol, solo se conseguirá un envejecimiento prematuro de la piel o lesiones de mayor gravedad como el cáncer de piel. Recuerda: el sol se acumula en nuestra piel de por vida. La radiación no desaparece, así que la prevención y la crema solar serán tus mejores aliadas este verano.
Ponte en mano de profesionales
En Lunik contamos con los tratamientos más novedosos e innovadores para el cuidado y tratamiento de la piel. Si bien los puntos anteriores nos ayudan a cuidar nuestra piel, siempre viene bien una ayuda extra que aporte ese plus hidratación y luminosidad a nuestra piel.
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