Los hilos tensores son uno de los tratamientos estrella para el otoño ya que revitalizan la piel y le devuelven la luminosidad después del daño solar que la piel sufre en los meses de verano. Son famosos por combatir la flacidez y el aspecto de cara “cansada”.
A diferencia del lifting tradicional realizado por medio de cirugía plástica, el estiramiento por medio de hilos tensores no requiere de incisiones a nivel del tejido profundo de la piel, por lo que es un procedimiento mínimamente invasivo y sencillo para el paciente que proporciona resultados muy naturales. En el campo de la medicina estética los hilos tensores con los que más se trabaja son los de polidioxanona o PDO (un material biocompatible y reabsorbible).
Tipos de hilos tensores
Según el material del que se componen los hilos, se pueden clasificar en distintos grupos:
Hilos tensores no reabsorbibles: Hechos de polipropileno, un material completamente biocompatible pero que nuestro organismo no reabsorbe. Su principal ventaja es que no producen alergias. Dentro de los hilos no reabsorbibles se encuentran los:
-Hilos aptos o rusos: Fueron los primeros en sustituir a sus antecesores (los hilos de oro) proporcionando la ventaja de que no producen alergias en los pacientes.
-Hilos de Serdev
Hilos tensores reabsorbibles: Su principal ventaja es que sus resultados no son permanentes. Los más utilizados en la actualidad son Happy Lift, Silhouette Soft y V Lift Pro. Además, los hilos tensores reabsorbibles se pueden clasificar en 3 tipos:
-Hilos tensores monofilamento: Son los hilos más finos. Están especialmente indicados para tratar la papada y la línea de la mandíbula.
-Hilos tensores multifilamento: Este tipo de hilos son más gruesos que los anteriores, ya que los forman varios hilos. Con ellos se consigue un efecto muy natural. Son ideales para tratar las arrugas finas y de expresión.
-Hilos tensores espiculados o adentados: Si el principal problema es la flacidez, estos son los hilos perfectos. Proporcionan mayor sujeción que el resto de hilos, por lo que tensan más la zona tratada, mejorando todavía más el efecto lifting gracias a los dientes que tienen y que sujetan la piel. Están especialmente indicados en los casos de flacidez en las mejillas y cuello.
Hilos tensores mixtos: A este grupo pertenecen los Silhouette Lift. Este tipo de hilos están hechos de un material absorbible, representando un gran avance tanto en seguridad como en eficacia. A diferencia de los anteriores, estos hilos se fijan en la dermis por medio de pequeños conos, que se unen a los hilos y atrapan el tejido para tensarlo y mantenerlo en el lugar correcto el tiempo suficiente (lo justo antes de disolverse), para que sea el propio tejido cicatricial del cuerpo el que proporcione el levantamiento o lifting a largo plazo. El dispositivo de inserción es simple y rara vez causa hematomas de importancia.
¿En qué consiste el procedimiento?
El proceso se suele realizar bajo anestesia local. Los hilos tensores se insertan debajo de la piel de la cara, papada y cuello, por medio de agujas de tamaño grande. Una vez dentro, los hilos se agarran a la piel, tensando la zona; con esto se conseguirá la elevación del área tratada y devolverle firmeza a la piel.
¿Eres un candidato ideal para el tratamiento de hilos tensores?
El candidato idóneo para someterse a un tratamiento a base de hilos tensores es un paciente joven o de mediana edad que busca elevar la zona de las cejas, las mejillas y la línea de la mandíbula. Los hilos proporcionan excelentes resultados para revertir los signos leves de envejecimiento ya que aporta un aspecto más juvenil y descansado.
También puede servir para suavizar las líneas que se forman y comienzan en el ceño y que llegan hasta las comisuras de la boca.
Hay que tener en cuenta que los hilos tensores no eliminan las arrugas marcadas ni profundas ni la papada o el cuello extremadamente caído por lo que este tratamiento no se recomienda en:
– Personas con exceso de piel colgante: ya que las suturas simplemente no podrán sostener el peso.
– Personas mayores de 60 años: En estos casos lo más posible es que el lifting quirúrgico o el estiramiento de cejas sea la mejor opción.
¿Cuánto dura el procedimiento?
La técnica de elevación cutánea por medio de hilos es un procedimiento rápido y menos invasivo que la cirugía estética ya que se puede realizar sin anestesia o bajo anestesia local. El procedimiento en sí dura entorno a los 45-60 minutos.
¿Cuál es el período de recuperación?
Una de las mayores ventajas que presenta este tipo de tratamiento es el poco tiempo de inactividad, ya que en comparación con la cirugía es realmente reducido. Por lo general, se requieren de 2 a 3 días para que la hinchazón y hematomas desaparezcan por lo que la recuperación es prácticamente inmediata. Además, este procedimiento no deja cicatrices.
¿Cuáles son los riesgos o efectos secundarios asociados a los hilos tensores?
Al tratarse de un tratamiento mínimamente invasivo que no requiere de cirugía y que se realiza con materiales totalmente biocompatibles, el sangrado es muy leve por lo que el riesgo de infección es muy reducido.
A pesar de que no son frecuentes, los efectos secundarios asociados a este tratamiento pueden incluir la aparición de hoyuelos o asimetrías.
En Lunik te aconsejaremos y guiaremos por medio de un diagnóstico objetivo. En algunos casos los resultados del tratamiento de hilos tensores se podrán potenciar combinándolos con otras técnicas como las infiltraciones de ácido hialurónico, el bótox, la carboxiterapia y la radiofrecuencia entre otros, siempre buscando conseguir el resultado más natural y armonioso posible.
